Para disfrutar de la comida, y más concretamente de la carne, debemos ser muy escrupulosos a la hora de manipularla. Cuando estamos trabajando con un producto crudo, son muchas las sustancias nocivas que pueden acabar en nuestra comida, poniendo en peligro nuestra salud. Por eso, hoy vamos a hablar de la contaminación de la carne y cómo evitarla.
¿Qué es la contaminación de la carne?
Decimos que un alimento está contaminado, cuando de forma accidental, se ve afectado por gérmenes, bacterias u otro tipo de patógenos negativos, haciendo no aconsejable su consumo. La contaminación cruzada, sería la producida por el contacto de dos productos, directa o indirectamente, normalmente, en casos de alergia.
Algunas de las consecuencias, pueden ser la aparición de bacterias y otros organismos que pueden resultar nocivos para nuestra salud. Además, la contaminación cruzada en alergias puede ser altamente peligrosa. Si se produce la transmisión de alérgenos por un contacto indebido, pueden desencadenarse reacciones en el cuerpo de la persona que lo ingiera.
¿Cómo evitar la contaminación alimentaria?
Lo más importante para evitar bacterias en la carne, es comprar siempre en lugares de confianza. En ocasiones confiamos en tiendas con ofertas sin valorar la calidad de la carne. Además, debemos respetar las indicaciones que nos den. Por ejemplo, congelar o descongelar de forma correcta en el tiempo indicado. Tampoco debemos romper la cadena del frío.
Otro consejo que debemos aplicar, no sólo con la carne, es tener siempre las manos limpias antes de manipular nada. Lavarse las manos con agua y jabón es un consejo vital en alimentación.
Consejos para no contaminar
También es importante guardar la carne separada de otros alimentos, siempre en recipientes cerrados. Si vamos a congelar, un truco útil es apuntar qué producto es y su fecha de congelación. De esta manera, tendremos controlada su caducidad antes de consumirla.
A la hora manipular alimentos crudos, debemos usar utensilios diferentes para cada producto. De lo contrario, podemos estar produciendo una contaminación cruzada de la comida. Este consejo es especialmente importante, en caso de alergias alimentarias o intolerancias. En el caso de no disponer del material necesario, nos aseguraremos de limpiar todo entre usos.
Temperatura ideal de la carne
Otro aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de evitar la contaminación de la carne, es la temperatura de conservación. Si lo mantenemos en el frigorífico, la temperatura debe ser de 4ºC. Además debemos asegurarnos de tener la carne protegida, sin que entre en contacto con otros alimentos que puedan contaminar. En el congelador, la temperatura correcta será de -18° C. También la temperatura es importante a la hora de cocinar, siendo la correcta los siguientes datos que os aportamos:
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Filetes de ternera, cerdo y cordero: 63° C
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Chuletas de cerdo: 71° C
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Carne molida de res, ternera, cordero y cerdo: 71° C
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Carne picada de pollo, pollo entero o pechugas: 74° C