LAS 7 MENTIRAS DEL LECHAZO DE CASTILLA Y LEÓN

El lechazo es uno de los platos estrella en todos los hogares de España. Tanto en las navidades, como en las fechas especiales para disfrutar con la familia de comidas y cenas inolvidables

Por eso desde  Damma queremos contarte las 7 mentiras del lechazo de Castilla y León, para que no te engañen cuando vayas a comprar este exquisito manjar.

LAS 7 MENTIRAS DEL LECHAZO DE CASTILLA Y LEÓN
(que todo consumidor debe conocer)

1.TODO EL LECHAZO QUE SE VENDE ES IGP DE CASTILLA Y LEÓN NACIDO EN ESPAÑA.

Desafortunadamente existe demasiada picaresca en el mercado. Muchos de los productos que se publicitan como lechazo de Castilla y León NO lo son realmente
Muchos  provienen de países como Francia, Grecia o Italia, lo que es habitual en grandes supermercados y cadenas. Este lechazo obviamente no es IGP de Castilla y León. Para estar seguros de que compramos auténtico lechazo IGP(Indicación Geográfica Protegida) debemos fijarnos en la vitola que lo acredita.
El lechazo de fuera de España no sigue los estrictos controles de calidad del IGP de Castilla y León.

2.TODOS LOS LECHAZOS DE CYL SON CHURROS

Nada más lejos de la realidad, los lechazos que se consumen bajo IGP de Castila y León proceden de las razas Churra, Castellana y Ojalada. El resto de razas que no son autóctonas tienen otro sabor, otro olor, que no se puede comparar con el delicioso lechazo IGP autóctono de Castilla y León. Algunas razas no autóctonas en ocasiones aportan malos sabores y olores, lo que coloquialmente se conoce como “olor a lana”.

3.EL TAMAÑO NO IMPORTA

El lechazo es un cordero lechal, únicamente se ha alimentado de la leche de su madre y es sacrificado en torno a los 35 días de vida. El tamaño que adquiere se debe a la cría natural y afecta al sabor y calidad del plato. Un cordero demasiado pequeño o demasiado grande no asegura la calidad. El peso idóneo del lechazo IGP se encuentra entre 5,5 y 8Kg que consigue únicamente con lactancia materna. La carne es rosa pálido con una pequeña cantidad de grasa infiltrada de color blanco cereo.

4.LA ALIMENTACIÓN DE TODOS LOS LECHAZOS ES NATURAL

La palabra Lechazo tiene un claro significado, animal que solo se ha alimentado de leche materna. Los animales que NO se alimentan de la leche de su madre no son auténticos lechazos IGP de Castilla y León. En el mercado hay muchos lechazos que NO se han alimentado de su madre, si no de alimentación con biberones de leche en polvo o por máquinas de ganadería intensiva.
La alimentación artificial elimina los sabores naturales que provienen del campo de Castilla y León.
Solo el auténtico lechazo IPG alimentado con leche materna asegura el mejor producto en nuestras mesas.

5.TODOS LOS LECHAZOS DISFRUTAN DEL PASTOREO TRADICIONAL

El  pastoreo tradicional es la base de la calidad del cordero lechal IGP de Castilla y León. Los pastores son la salvaguarda para que el podamos seguir comiendo el lechazo con la misma calidad que lo hacían nuestros abuelos. Los amplios pastos de Castilla y León permiten a nuestros pastores criar animales con un carácter y sabor únicos. Consumir lechazo IGP de Castilla y León contribuye a fijar población en el medio rural y mantener el respeto por el producto. Desafortunadamente, algunos lechazos que NO son autétnticos IGP de CyL provienen de ganadería industrial

6.TODOS LOS LECHAZOS QUE COMPRAMOS SON FRESCOS

La carne congelada es una buena opción para el consumidor. Resulta cómoda de almacenar en casa y el precio suele ser más ajustado. Pero lo que NO podemos tolerar es la venta de producto descongelado que se hace pasar por fresco. Una auténtica estafa que se produce sobre todo en época de consumo masivo de lechazo.
Para saber si consumimos producto fresco o congelado debemos fijarnos en la vitola, en la que se marca la fecha de sacrificio del animal. Si esta fecha no se encuentra visible, debemos desconfiar del producto ya que incumple la normativa legal.
980 04 00 16 es el número de información al consumidor del IGP de Castilla y León. Llamando a este teléfono y con el número que aparece en la vitola, podemos informamos de la fecha de sacrificio, lugar y procedencia del mismo.

7.EL LECHAZO DE CASTILLA Y LEÓN  ES CARO

La calidad de nuestro lechazo tiene su justo precio. Cada euro que paga el consumidor contribuye a mantener la ganadería tradicional de nuestros pueblos, los pastores, los carniceros, profesionales que trabajan día a día para conseguir el mejor producto que disfrutar en nuestras mesas. Alimentación con leche materna, pastoreo, y razas seleccionadas, las claves para tener un producto único en nuestras mesas.
El precio del lechazo se marca por la ley de la oferta y la demanda, y en épocas como navidad en la que hay una fuerte demanda desconfía de precios por debajo de la media.

LECHAZO TIERRA DE SABOR

Dentro de la marca Tierra de Sabor tenemos  un consejo regulador (IGP) y la marca de calidad (lechazo de CyL)
El consejo regulador IGP (Indicación Geográfica Protegida) asegura la raza, procedencia y alimentación solo con leche materna realizando estudios organolépticos del producto.
El marca de calidad lechazo de Cyl asegura únicamente la procedencia de Castilla y Leon.

Consume auténtico lechazo IGP de Castilla y León, ¡Que NO te engañen!

Más información en la web del IGP de Castilla y León

¿Y si lo vemos con un poco de humor?